miércoles, 9 de marzo de 2011

LA DESPEDIDA

A veces ocurre que muere un ser querido y por algún motivo u otro no nos hemos despedido de él, se produce un vacío que nos da malestar y deja una sensación de "cosas pendientes".
Hace un par de meses murió una gran amiga mía después de una larga enfermedad, una persona a la que he estado muy unida durante catorce años. Por circunstancias de la vida, el Karma de cada una se separó en distancia, ella se marchó a vivir a Córdoba y los últimos años nos vimos poco aunque mantuvimos nuestra amistad por teléfono. Tuvimos ocasiones de vernos cuando ella visitaba Barcelona y yo fui a verla a su nueva ciudad. La última vez que la vi, la estuve acompañando en el hospital para que recibiese el tratamiento para su enfermedad. Cuando ella entraba en la consulta, yo me salia horrorizada llorando por el ambiente tan denso y de muerte que había (vaya egoísmo el mio, en especial para una persona que está "al servicio" como yo).
Mili era una mujer muy positiva y con muchas ganas de vivir, cosa que me asombraba por lo duro y largo de su enfermedad. No se de donde sacaba fuerzas para soportar los tratamientos y seguir viviendo con esperanza y optimismo. Muchas veces ella  me daba ánimos para vivir, en lugar de ser yo quien se los diera a ella.
La ultima vez que hablé con Mili fue para comunicarme que la habían operado y que ahora todo seria mas fácil en su vida diaria. Yo me encontraba en un momento de depresión y le dije que ojalá mis problemas tuvieran una solución quirúrgica! (sigo con mi egoísmo)
Estas palabras las lamenté cuando su pareja me comunicó su fallecimiento seis meses después.
Mili y yo no habíamos tenido un principio de amistad fácil, fluido como cuando te encuentras a un Alma Gemela, no, con el tiempo nos tuvimos que trabajar la amistad, esto fue una decisión de las dos para hacer un camino juntas.
Tengo claro que nuestro encuentro ya esta escrito en nuestros Contratos Sagrados, pues lo habíamos decidido antes de venir a este mundo.
Nos encontramos en un momento de nuestras vidas en las que el proceso terapéutico era un camino sin retorno.
CONECTÁBAMOS (en el tarot Evolutivo se representa por la carta del II de Copas).
Mili se marchó y dejó "instrucciones" para mi. Yo no me despedí de ella ...
Después de un mes de su muerte empecé a sentir la necesidad de hacerlo. En una tirada de Tarot vi que debía hacer un pequeño ritual para despedirme de su Alma.
Así lo hice y me siento muy en paz con ella, sigo conectada y me acuerdo mucho de mi amiga y siento que he colocado las cosas en el sitio que deben estar. He hecho mi parte, la que tenía pendiente y que no hice en vida de Mili.
Muchas gracias Mili por participar en mi Karma y guiarme por la vida. Me he sentido querida, cuidada y guiada por ti.

(estoy a disposición de quien necesite saber algo más concreto sobre estos rituales, no quiero explicarlos aquí para que no se haga un uso incorrecto)

Mònica